Un oasis en el desierto.
La comuna de Pica ha sido habitada desde tiempos precolombinos por diferentes culturas. Estaba ubicada en el Camino del Inca[1], entre los tambos[2] de Huatacondo al sur y Mamiña al norte; por aquí pasó Diego de Almagro[3] durante 1535, donde los nativos le opusieron resistencia. En 1556 se instalaron los conquistadores y, desde 1559, hubo encomiendas de indios[4]. Fue la capital de la cúpula eclesiástica que pertenecía a Arequipa. En 1883, con el Tratado de Ancón se incorpora a la República de Chile. En el año 1891 fue creada la Municipalidad de Pica, pero suprimida por ley en 1907. Recién en el año 1957 se da creación definitiva a la actual comuna de Pica.
El pueblo
de Pica como tal, es un oasis en la mitad del desierto, distante a 114 kilómetros
de Iquique. La comuna cuenta con una
población aproximada de 6.200 personas distribuidas, principalmente, en los
poblados de Pica, Matilla, Lirima, Cancosa y los asentamientos de las mineras
Collahuasi y Quebrada Blanca.
Caracterizada geográficamente por diferentes ecosistemas: pampa,
altiplano y cordillera, que van desde los 1.250 a los 5.000 metros sobre el
nivel del mar; con un clima soleado y de cielos despejados durante casi todo el
año en la zona de la pampa, a los rigores del invierno en la zona del altiplano
y cordillera. El auge salitrero hacia 1850
transformó el área, las viñas fueron
reemplazadas por frutales, sobre todo cítricos y Pica se convirtió en un
exclusivo lugar de descanso. De esa época datan la mayoría de las viviendas,
los locales de comercio y la iglesia de San Andrés.
Principalmente es conocida por la Cocha (Vertiente semi termal) y
sus frutos tropicales, siendo el más
nombrado el limón de Pica, en el
pasado lo fueron sus viñedos,
productores de los mejores vinos Oportos en todo el Norte de Chile. Grandes extensiones de cultivos se aprecian
en los pueblos de Pica, Matilla, Valle de Quisma y alrededores, además de
cultivos del limón, los de naranja, pomelo, mango, guayaba y en los poblados
cordilleranos de Cancosa y Lirima se cultiva
la quinua (cereal-semilla).
Pero no
solo de la agricultura vive la comuna, el turismo se ha abierto paso
fuertemente como una de las principales actividades económicas junto con el
comercio y la minería. Los atractivos arquitectónicos y patrimoniales
más destacados de la comuna son, en Pica la Iglesia de San Andrés construida
entre 1880 y 1886 ubicada en la plaza del pueblo que en su interior posee una
obra de imágenes de madera en tamaño natural representando la última cena, en
la Quebrada de Chacarillas las huellas de los dinosaurios, en Matilla la
Iglesia con su campanario colonial y el Lagar[5].
Narraciones del Desierto I: El amor encontrado.
Pica nos esperaba. Eso sentimos al llegar en nuestro bus. Iniciamos la itinerancia e íbamos con una propuesta que la comunidad no conocía, aun cuando siempre, son varias las agrupaciones culturales que llevan espectáculos a Pica. El almuerzo fue muy agradable. Luego acudimos a la sala O’Higgins donde sería nuestra función. Por el pueblo estaban puestos los afiches. Se acercó a nosotros el Encargado de Cultura del municipio para abrirnos el salón, posteriormente llegaron otros funcionarios municipales para ver nuestras necesidades, mientras preparábamos el espacio escénico y realizábamos un entrenamiento. Esta vez bastante intenso acompañado con la música espontánea de Arasay, además de una pequeña cantidad de público que se quedó enganchado mirando cómo nos preparábamos. Quizás esto sirvió para que como director estuviera muy creativo, incluí ejercicios de voz cantada lo que fue muy divertido, nos llevó de la risa a una coordinación y armonía grupal.
La hora de la función
estaba programada para las 18:30 horas. El
público fue llegando muy atrasado, luego el Alcalde, los concejales y comenzó
nuestra función. Primeramente fue “lograr la confianza y despertar el interés
en ellos en la propuesta del teatro espontáneo y en la compañía que pondrá en
escenas sus historias”, como
explicita Marilen Garavelli, nuestra gran maestra cordobesa.
Encendimos la vela ritual
que nos conectó con nuestros teatristas iquiqueños que ya no están: Tommy,
Carlos, Sonia, Willy… presentamos a la Compañía,
dimos un breve barniz sobre el Teatro Espontáneo. Le contamos que buscamos historias del
territorio. Recién ahora luego de hacer el encuadre les
pido a los actores que se presenten, digan sus nombres. Siempre asociándolos con
un elemento del desierto, flora, fauna, naturaleza, para irnos caldeando y
articulando un canal que permita que la audiencia y actores se encuentren. “Así estos dos grupos comienzan con la tarea
de conocerse, de entenderse, de jugar, de crear, de resonar, de multiplicar, de
encontrar y de fugar el texto a la escena, de la realidad a la imaginación, del
sueño al despertar”.
Luego de un rato emergió de la audiencia el primer relato, la primera historia con la
cual abrimos nuestra itinerancia de dos meses, surgió otra y otra. Como si lleváramos un cofre por corazón, sigilosa
y cariñosamente empezamos a guardar uno a uno los relatos que se iban
encadenando con el territorio, posteriormente vinieron las entrevistas al público
otorgándole el real valor a la descentralización de la cultura. Una
nueva historia complementaba a la anterior, o era totalmente distinta.
[1]
Hoy es uno de los vestigios de la cultura preincaica en Chile. Fue la ruta
comercial que conectaba al Tawantisuyu
del Imperio Inca, con oasis y aguadas, atravesando el Desierto de Atacama entre
dunas, quebradas y sierras.
[2]
Tambos: Son albergues que
se encontraban en las rutas que recorrían los mensajeros
conocidos como chasquis.
Estos tambos brindaban refugios a los chasquis y además se utilizaban para
almacenar alimentos y diversos materiales.
[3]
Diego de Almagro, fue un adelantado y un conquistador español. Participó en la conquista de Perú y se le considera oficialmente el descubridor
de Chile.
[4]
Antecedentes sobre Encomienda de Indios:
http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-685.html
[5]
Es el lugar o
edificio donde se pisa o muele la uva, que se utilizada como bodega para
guardar el vino habitualmente en grandes
tinajas o toneles.